Tragedia en Barbate. Un brutal ataque destaca la indefensión de la Guardia Civil por la falta de medios

Actualizado 12.02.2024

La tranquila localidad de Barbate, en la provincia de Cádiz, se ha trasformado en el escenario de una tragedia que se ha llevado la vida de dos guardias civiles que participaban en una operación contra el narcotráfico en la zona del Estrecho. El incidente se produjo durante una misión rutinaria en la lucha contra el narcotráfico. El suceso ha creado alarma social en la zona. Asociaciones de Guardia Civilha expresado su protesta por la falta de medios y la inferioridad con que se enfrentan a delincuentes que usan mejores armas y mejores embarcaciones.

Este ataque sin precedentes, no solo se ha llevado la vida de dos hombres valientes, sino que ha dejado un herido grave, que ha sufrido la amputación de un brazo. La población de Barbate se siente desprotegida ante la falta de seguridad que supone que los narcotraficantes campen a sus anchas. Se da la circunstancia de que ninguna de las lanchas con las que cuenta la Guardia Civil, se cuenta en estos momentos operativa, dato que conocen las mafias que operan en el estrecho, lo que aprovechan para incrementar sus actividades delictivas.

La Guardia Civil es una fuerza pionera en la lucha contra la delincuencia, especialmente la que opera en el estrecho, pero desde años sus agentes se quejan de la falta de medios con la que tienen que lidiar con un aumento de la agresividad en las mafias, que parecen haber partido el respeto, además de contar cada vez con medios y armas más sofisticados.

La visita del Ministro Marlaska ha provocado gran malestar entre los familiares y compañeros de los fallecidos. La mujer de uno de los fallecidos se ha negado a que el Ministro interpusiera una medalla al feretro de su marido. Los familaires y compañeros culpan al Ministerio del Interior de la falta de medios que afectan al trabajo diario de los agentes.

Durante una operación policial que se ha desarrollado en respuesta a este grave ataque, han sido detenidas ocho personas, entre las que se encuentra el piloto, que tripulaba la narcolancha que embistió a los agentes, de los que dos han sido puestos en libertad.

Este trágico acntecimiento en Barbate es una llamada de atención sobre los riesgos con los que se enfrentan las fuerzas de seguridad en su lucha contra el tráfico de drogas y la necesidad imperante de abordar las deficiencias de medios y personal. La sociedad española debe unirse en solidaridad con las fuerzas de seguridad, reconociendo su sacrificio y trabajando juntos hacia una España más segura.