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Nuevo caso de vandalismo en Valdepeñas

Nuevo caso de vandalismo en Valdepeñas

Actualizado 18.04.2024

La mañana no ha empezado bien para el propietario de un vehículo a motor estacinado frente al número cuarenta y uno de la calle Sor Cándida, justo en la entrada de un vado qe no se encuentra señalizado. El coche en cuestión, uno de esos que se conducen sin necesitad de carnet ha sufrido el ataque de uno o varios desconocidos que se han enañado con él. El coche presentaba dos ruedas rajadas, concetamente las dos que se encuntran más cerca de la acera de los números pres, el limpia parabrisas y ambos retrovisores exteriores partidos, así como el portón delantero que le sirve de capó, que ha sido arrancado de cuajo y depositado sobre el vehículo.

Resulta curiosa la actitud de la gente, que ha estado paseando y observando durante casi media hora sin que nadie se haya tomado la molestia de avisar a la policía, lo que evidentemente hemos hecfho desde este medio en el momento en que nos hemos encontrado frente a semejante imagen. Cuando le hemos preguntado a un operario que trabajaba en un portal cercano, si había dado aviso a la policía, nos ha comentado que él no se metía en problemas. No ha pasado mucho tiempo sin que se nos acercara una vecina de la zona, que justo a continuación de las palabras "yo no soy de meterme en la vida de nadie, pero", nos ha relatado la posibilidad de que el vehículo fuera propiedad de un joven que parece vivir en las proximidades, "que se dedica a cosas malas" y "seguro que ha sido por eso".

De lo que no cabe duda alguna es de que se trata de un ataque salvaje y sin sentido, en el que quizás al salvajismo se ha unido el robo, porque en el habitáculo del motor había clabes arrancados y parecía faltar la batería. Sea como fuere, hace falta tener poca hombría para solventar así las frustraciones personales o los problemas entre personas. Pero cuesta entender que alguien se haya ensañado de esa forma en una calle vecinal, a una hora del dia en el que la gente ya está despierta y pasea de un lado a otro, sin que nadie haya alertado a los servicios de emergencia de lo que estaba ocurriendo, o al menos del hallazgo del coche en semejante estado.