Los trabajadores del campo de Valdepeñas se enfrentan a sanciones por su participación en las protestas de los meses pasados

Actualizado 31.05.2024

La reciente ola de protestas llevada a cabo por agricultores y ganaderos de Valdepeñas y otras localidades cercanas ha derivado en multas económicas, generando un clima de indignación y preocupación en el sector. Los manifestantes, agrupados bajo la Asociación Sector Primario Manchego (SEPRIMAN), reconocen que sabían que se exponían a sanciones al cortar carreteras y autovías sin autorización oficial, pero aseguran que la Policía Nacional y la Guardia Civil se habían comprometido a no denunciarlos siempre y cuando se comportaran de manera razonable.

Las multas, que oscilan entre los 200 y 601 euros por infracciones consideradas leves y graves, han comenzado a llegar a los agricultores que participaron en las protestas a principios de este año. Estas manifestaciones, que incluyeron tractoradas y cortes de vías principales y accesos a polígonos industriales, tenían como objetivo exigir soluciones a los numerosos problemas que enfrenta el campo manchego.

Vicente Garrido, agricultor de Valdepeñas y miembro de SEPRIMAN, expresó a Onda Cero su sentimiento de traición. "Nos sentimos engañados", afirmó, añadiendo que en muchos casos las multas contienen errores significativos en la descripción de los hechos, incluyendo discrepancias en la hora, el lugar y las acciones específicas por las que se sanciona a los agricultores. Garrido asegura que tienen pruebas para demostrar estas irregularidades.

SEPRIMAN, que agrupa a cerca de un centenar de agricultores y ganaderos de localidades como La Solana, Manzanares, Membrilla, Pozo de la Serna y Santa Cruz de Mudela, ha decidido buscar asesoría legal. La asociación ha consultado con un abogado para explorar las posibles vías de recurso y la presentación de alegaciones contra estas multas. Según Garrido, la asociación confía en que podrán demostrar los errores en las notificaciones y así conseguir la anulación de las sanciones impuestas.

La creación de SEPRIMAN se produjo tres años después de la disolución de la Interprofesional de la DO Valdepeñas. Los miembros de SEPRIMAN, agricultores y ganaderos que no se sentían representados por las organizaciones profesionales agrarias mayoritarias, se unieron para defender sus intereses de manera independiente. La situación actual del campo, con problemas graves que afectan tanto al viñedo como a otros cultivos, ha llevado a la nueva asociación a movilizarse y demandar soluciones urgentes.

En un contexto en el que la floración del viñedo se encuentra en un momento crucial y las previsiones para la campaña del cereal en Ciudad Real son excepcionalmente buenas, casi triplicando la producción anterior según ASAJA, los agricultores del campo manchego insisten en que necesitan apoyo y soluciones sostenibles a largo plazo. Las protestas de principios de año reflejan la desesperación y la urgencia de un sector que siente que sus demandas no están siendo escuchadas adecuadamente.

En resumen, mientras SEPRIMAN busca revertir las multas y continuar su lucha por el campo manchego, la tensión entre los agricultores y las autoridades sigue en aumento, destacando la necesidad de un diálogo constructivo para abordar los desafíos que enfrenta el sector primario en la región.