La Piscina de El Peral retrasará la apertura por el hallazgo de una bacteria en un control rutinario

Actualizado 12.07.2024

Durante un control rutinario y obligatorio, se ha detectado la presencia de la bacteria Pseudomonas aeruginosa en lapiscina pública de El Peral, en Valdepeñas. Aunque los niveles de esta bacteria encontrados son bajos, las autoridades han decidido implementar un tratamiento de choque con el objetivo de reabrir la piscina al público lo más pronto posible.

La Pseudomonas aeruginosa es una especie de bacterias Gram-negativas que suele habitar en ambientes húmedos como el suelo y el agua, así como en entornos hospitalarios. Este microorganismo es conocido por ser un patógeno oportunista que puede afectar tanto a humanos como a plantas. Entre sus características distintivas se encuentra la capacidad de segregar varios pigmentos, incluyendo la piocianina (de color azul verdoso), la fluoresceína (de un tono amarillo verdoso fluorescente) y la piorrubina (que es rojo pardo).

En los cultivos de laboratorio, la Pseudomonas aeruginosa se identifica fácilmente por su apariencia perlada y su característico olor a uvas. Este patógeno puede causar infecciones en diversas partes del cuerpo humano, tales como los pulmones, las vías respiratorias, las vías urinarias y los tejidos. Además, es uno de los microorganismos más frecuentemente aislados en estudios clínicos debido a su capacidad de causar infecciones graves, especialmente en individuos con sistemas inmunológicos debilitados y en pacientes con fibrosis quística.

El nombre "aeruginosa" proviene del pigmento azul verdoso que se observa en los cultivos bacterianos. Este pigmento no solo ayuda en la identificación de la bacteria, sino que también indica su presencia en los entornos donde se encuentra.

A pesar de que los niveles de Pseudomonas aeruginosa detectados en la piscina son bajos y no representan un peligro inmediato para la salud pública, las autoridades han optado por no correr riesgos. Se ha planificado un tratamiento de choque que implicará el uso de productos químicos y medidas de limpieza intensiva para eliminar cualquier rastro de la bacteria. Este proceso se llevará a cabo de manera rápida y eficiente para garantizar que la piscina pueda reabrir de forma segura para todos los usuarios.

Las piscinas públicas son lugares de recreación y ejercicio para muchas personas, y la detección de cualquier contaminante, incluso en niveles bajos, es tomada con la máxima seriedad. Las autoridades sanitarias están comprometidas en asegurar que todos los estándares de higiene y seguridad sean cumplidos rigurosamente para prevenir cualquier posible brote de infecciones.